¡Dejame en Paz!
Basta, te juro que no lo soporto más.
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Hoy desperté temprano, muy temprano. Bet vino a mi cama a recordarme que me levantara para ir a la estación a buscar a su mamá; volví a dormir con el teléfono en la mano, para no perder la comunicación. Me levanté y fui caminando, de jean y verde, por las calles de Nueva córdoba, con nubarrones, dormida, la gente yendo a trabajar, con la sensación de pocas horas dormidas, con la cuasi consciencia de que sería un día largo de estudio y de idas y venidas...
Pasó el día... ¿qué saco de hoy? nada.
Caminé poco. Comí demasiado. Me distraje lo suficiente. Dibujé inutilidades. Olvidé en algún cajón la cartuchera. Puedo ser irresponsable sin que me importe. Puedo enojarme sola y ser feliz de todas maneras.
Anoche recibí chocolates, exquisitos chocolates; descargué energías, pasé genial, cosa que hoy costó aceptar.
No tengo idea qué estoy haciendo.
Al regresar de clases crucé a Javi, en la Buenos Aires pero allá lejos, le pregunté una dirección y caminamos una cuadra; su pregunta me dejó atónita, quizas porque no recordaba que alguna vez había pensado, y dicho ciertas cosas. Me preguntó si continuaba con mi carrera y dije un "si" seguro pero con la duda de ¿por qué me pregunta? ... claro...
Dejame en PAZ, loco, dejame en paz.
A ver si uno de estos días vuelvo a perderme en la calle, y esta vez no logro encontrarme. Camino con miedo de encontrarme una cara desagradable que no quiero ver y tener que contener la violencia. Camino con miedo de caerme en la calle y que me duela todo. Camino pensando que los días pasan y no tengo idea a qué estoy sujeta,
Maldita cabeza que no para pero que no va a ningún lugar. Si tan solo pudiera, me iría de mi, un ratito, un solo ratito para ver de arriba qué carajo es ese camino que camino, esa voz que habla que no me pertenece, todo eso que dice que soy pero no existo.
Dejame en paz.
No quiero vivir de una sola pregunta:
"ESTO ES REAL? "
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